¿La respuesta corta? Usar WhatsApp en lugar de Telegram es comparable a seguir utilizando ‘pen drives’ USB para compartir documentos en lugar de aprovechar opciones como Drive, Dropbox o incluso el correo electrónico. Tiene su utilidad, pero que sea algo que se haya convertido en un sistema de comunicación ‘de facto’ en España me supera.
¿La respuesta larga? La explico punto por punto a continuación:
- Sincronización multidispositivo. Poder tener Telegram en iPhone, iPad y Mac (también está para PC, Android o Linux) me permite seguir con la conversaciones en cualquiera de los aparatos que tenga entre manos, algo que no permite WhatsApp.
- Compartir documentos de todo tipo. Puedo enviar todo tipo de archivos de cualquier tamaño (.doc, .pdf, .xls, .jpg, etc) a mis contactos de forma rápida, segura y sin compresión (las imágenes que se comparten en WhatsApp son un drama en cuanto a pérdida de calidad). Esos archivos se quedan en la nube para volver a compartirlos o visualizarlos cuando se quiera.
- Seguridad. Telegram está encriptado y permite la creación de canales secretos con aún mayor privacidad en los que los mensajes van de emisor a receptor sin pasar por ningún servidor y se autodestruyen. WhatsApp tiene menos seguridad que Mariano Rajoy dando paseos por Pontevedra.
- Nombres de usuario. Telegram permite la creación de un nombre de usuario (al estilo de Twitter) con el que puedes conversar con quien quieras sin darle tu número de teléfono.
- Menciones y hashtags. Poder escribir hashtags para identificar mensajes, hacer menciones a usuarios y dar respuestas a mensajes concretos facilita enormemente la lectura y comprensión de los mensajes, especialmente en grupos de varios usuarios.
- Búsqueda. Si con las menciones y los hashtags no tienes suficiente, la búsqueda en Telegram permite encontrar todo tipo de archivos y mensajes. Buena suerte con eso en WhatsApp.
- Rápido. Telegram es súper rápido, solo tienes que probarlo para ver la velocidad a la que llegan y se reciben los mensajes.
- Stickers, gifs y Markdown. Lo de enviar stickers no deja de ser algo accesorio, pero poder utilizar gifs de forma sencilla o incluso escribir con Markdown para destacar ciertos mensajes deja a WhatsApp a la altura del betún.
- Canales. La posibilidad de crear canales de difusión con usuarios ilimitados y múltiples opciones de administración hacen de Telegram una plataforma ideal para la comunicación directa con usuarios, clientes o miembros de determinados colectivos.
Que “todo el mundo” utilice WhatsApp no debe ser el motivo por el que nos resignemos a no usar Telegram. De acuerdo a que la proporción de WhatsApp y sus 800 millones de usuarios activos es grande, pero Telegram es utilizado de forma habitual por 100 millones de personas, una cifra que no es precisamente poca cosa.
Cuando comencé a usar Telegram diariamente y fui corriendo la voz entre mis contactos pocos usaban la plataforma, pero desde entonces, la mayoría de las conversaciones que tengo en aplicaciones de mensajería con amigos, familia y compañeros de trabajo ocurren allí.
¿A qué esperas? Descarga y utiliza Telegram desde ya y no te conformes con “lo que usa todo el mundo”.
Actualización: Desde el 5 de abril de 2016, WhatsApp también ofrece cifrado “de extremo a extremo” para una mayor seguridad. Sigue sin tener los mensajes con autodestrucción de Telegram ni realmente el cifrado de punto a punto sin pasar por el servidor de la compañía, pero es un gran paso adelante.
3 respuestas a «Por qué odio WhatsApp y me gusta Telegram»
Gran artículo, había oído hablar de esta aplicación pero poco más, le echaré un vistazo.
P.D: me ha hecho mucha gracia el apartado de la seguridad, xD.
La verdad es que concuerdo contigo, no tolero Whatsapp y ahora mismo bajo Telegram.
Saludos
Yo prefiero Telegram o Signal, al Whasapp. Pero aún así he de aclarar q el 1° punto no es correcto.
Con WhasappWeb, este tbn es bastante multiplataforma.
Otra cosa es que no es tan seguro, fiable y útil como otras apps.