Partiendo de la base de que soy un firme defensor de los servicios de suscripción para acceder de manera regular y legal a todo tipo de contenido digital, no termino de ver claro hacia donde va a tirar el mercado en cuanto a seguir apoyando este comportamiento de la suscripción y pago mensual.
Esta muy bien y ‘mola’ suscribirnos a servicios a los que sacamos (o creemos que vamos a sacar) partido. La situación comienza más o menos así:
— “Netflix está genial y el primer mes es gratis. Me apunto”.
— “Con Apple Music o Spotify tienes toda la música que quieras y te olvidas de todo y al principio es gratis. Venga, dale al botón”.
— “Necesito espacio en la nube y Google y Apple casi lo regalan. Ni lo pienso”.
— “Este blog está genial y por el precio de un par de cafés me aporta un contenido interesante. Allá va mi cuenta Paypal”.
En mi caso estoy suscrito a todo esto:
Servicio | Precio mes |
Apple Music | 14,99 € |
Office | 10,00 € |
Netflix | 9,99 € |
NBA TV | 8,33 € |
Slack | 8,00 € |
MacStories | 5,00 € |
iCloud | 2,99 € |
Google Drive | 1,99 € |
Todoist | 1,99 € |
WeatherPro | 1,00 € |
Overcast | 1,00 € |
Total | 65,28 € |
El total es de 65,28€ al mes, una cantidad nada despreciable. Si bien los servicios más caros me los pagan en el trabajo (Slack y Office) o los comparto con la familia (Apple Music y Netflix) y Todoist también corre de cuenta de mi empresa, no dejo de estar obligado a preparar casi 40€ al mes en contenidos digitales y aplicaciones y eso teniendo en cuenta que ahora la cifra es más baja porque antes era usuario de pago de Evernote (2,99€/mes), Instapaper (2,99€/mes) y Spotify (5,99€/mes).
Por eso, cuando los servicios de suscripción se van acumulando y la factura mensual no deja de crecer, debemos replantearnos ciertas decisiones y ver con qué nos quedamos y cómo nos comportamos.
¿Es sostenible este modelo?
Sí, pero con límites (menuda respuesta de Perogrullo, por cierto). Los usuarios estamos dispuestos a pagar y mas cuando algunas de esas herramientas son imprescindibles en nuestro día a día y no simples opciones de ocio, pero no hay que olvidar que para disfrutar de todo lo anterior, además hay que abonar conexiones a Internet en nuestro hogar (40€ en mi caso) y en el móvil (30€). Si a eso le sumamos la típica suscripción a televisión de pago como Movistar+, nos plantamos en cifras mensuales que rondan entre los 100€ y los 200€ cuando quieres pagar por ver, leer y oír lo que te gusta.
El límite hay que ponerlo en algún momento y me temo, que como siempre, los que primero pueden salir perdiendo son los pequeños o las opciones que sean similares entre ellas. Pocos se van a quitar de su suscripción de iCloud o Spotify, pero aquellos servicios de 2€ o 3€ al mes que en un principio damos como algo incuestionable por su escaso precio pueden acabar sufriendo por la acumulación de cargos mensuales obligatorios en nuestras tarjetas de crédito
Ni que decir tiene que cuando llegue HBO a España con su nueva propuesta serán muy pocos los que decidan estar suscritos a HBO, Netflix y Movistar Series a la vez. ¿Hay mercado para todos? Veremos.