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Un mes con un iPhone 6 Plus

El día que salieron a la venta los nuevos iPhone 6 y iPhone 6 Plus acudí a la cola del Apple Store de Sol en Madrid para comprarme un nuevo teléfono. El problema era que evidentemente no había tenido oportunidad de probar ninguno de los dos modelos, y a pesar de llevar días meditándolo –llegué a construir maquetas de las dos versiones– no me decidía por ninguno. Así que opté por la solución salomónica: comprar los dos con la idea de decantarme por uno y devolver el otro.

Primeras señales

Mi idea al adquirir los dos era desprecintar solo uno de ellos y probarlo a fondo. Si ese modelo no me convencía abriría el otro, pero únicamente en ese caso ya que no quería abrir los dos teléfonos porque sí.

El caso es que elegí abrir primero el iPhone 6 Plus porque era el que más me llamaba la atención y lo estuve usando tres días con resultados reveladores. Utilizándolo me parecía bastante cómodo, pero los problemas llegaban a la hora de transportarlo. Lo “notaba” mucho más en el bolsillo que antes con un iPhone 5S y esa idea fue calando dentro de mí hasta que días después decidí devolverlo y quedarme con el iPhone 6.

Equivocado

Al optar por el iPhone 6 normal creía que tendría un teléfono que apenas dejaría huella en el bolsillo y sería muy cómodo de utilizar y transportar, pero la sorpresa llegó cuando a los días de usarlo seguía sintiendo que en el bolsillo llevaba un teléfono que ocupaba y molestaba básicamente lo mismo que el 6 Plus. El iPhone 6 se hacía notar mucho mas que el iPhone 5S.

Además de esa sensación, según pasaban las horas y días echaba más y más de menos mi iPhone 6 Plus devuelto con su extraordinaria duración de batería y su espectacular pantalla por tamaño y resolución.

Así que al cabo de los días donde dije digo, digo Diego y volví a cambiar de opinión: quería de nuevo un iPhone 6 Plus.

Un mes encantado

Desde entonces ha pasado un mes y no puedo estar mas contento de mi decisión. Lo que en principio me daba reparo –comprar un teléfono tan grande– hoy me parece un acierto pleno. No tengo mayores problemas en llevar el teléfono encima, me resulta extremadamente cómodo en la mayoría de situaciones y cuando necesito utilizarlo con una mano puedo hacerlo gracias a la característica Reachability y a que es un modelo tan delgado que hasta para alguien como yo de manos pequeñas no le resulta molesto.

Para crear contenido (fotos, vídeo, documentos, textos) el iPhone 6 Plus es perfecto. Para consumirlo, también. Así lo he comprobado con el paso de las semanas.

Al principio pensé que quedarme con un 6 Plus significaría no querer tener un iPad, pero la realidad es que sigo utilizando el iPad Air para cosas que un tamaño de pantalla mayor es recomendable y el iPhone 6 Plus para todo lo demás.

Moraleja

Lo dicho, que el tamaño no te impresione o acompleje. Si crees que quieres un teléfono grande, dale una oportunidad al iPhone 6 Plus, seguramente no te arrepentirás.

Por Elio

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