Un servicio genial que cierra y deja a sus usuarios en la estacada. Otra vez.
Oí hablar de la aplicación Readmill hace 15 meses y al poco de probarla y ver sus posibilidades me enganchó.
Readmill es una aplicación enfocada a la lectura que permitía hacer varias cosas y cuatro de ellas eran geniales:
- Leer libros electrónicos
- Tener estadísticas de lectura de cada libro
- Destacar textos de cada libro para guardarlos y compartirlos
- Tener libros, marcadores y destacados sincronizados permanentemente
Esto último era genial porque implicaba que si subías un libro a Readmill desde su web, ese libro aparecía de forma automática en tu iPad, iPhone o Android sin hacer nada. Simplemente lo subías y ya estaba disponible en todos tus dispositivos para siempre.
Las estadísticas de lectura también te permitían saber cuánto tiempo exacto le estabas dedicando a cada libro y cuánto tiempo te quedaba para terminarlo, algo que era de agradecer sobre todo en una época como la actual en la que tenemos tantos compromisos y obligaciones que casi nos obligan a programar nuestro ocio para disfrutarlo al máximo.
Pero ya no.
¿Y por qué hablo en pasado si Readmill sigue existiendo? Pues lo hago porque Dropbox ha comprado la aplicación hace unos días y como consecuencia de ello Readmill dejará de funcionar a partir del 1 de julio.
Los fundadores se han preocupado de darnos el tiempo suficiente y las facilidades máximas para exportar todos nuestros datos del servicio, pero los usuarios volvemos a sentir que nos han dado una patada en el culo y nos han echado a la calle con nuestras pertenencias. Algo parecido a lo que ocurrió con Everpix.
Readmill era una aplicación genial que no tenía parangón en iOS -iBooks da pena en diseño y funcionalidades si se les compara-, pero volvemos a ser testigos de que ninguna empresa guardará nuestros datos para siempre si el negocio no va bien o alguien opta por comprarla y cerrarla.