En plena era del iPad Pro, máquina con la que se pueden llevar a cabo jornadas completas de trabajo, encontrar una postura cómoda para utilizarlo es casi una obligación si no queremos crearnos más problemas de espalda y cuello de los debidos.
La naturaleza del iPad al usarlo como portátil simplemente añadiendo un teclado y colocándolo encima de una mesa obliga a mirar hacia abajo, más aún que con un portátil, lo cual llevará más pronto que tarde a sufrir problemas físicos por estar muchas horas en una postura poco adecuada.