Partiendo de la base de que soy un firme defensor de los servicios de suscripción para acceder de manera regular y legal a todo tipo de contenido digital, no termino de ver claro hacia donde va a tirar el mercado en cuanto a seguir apoyando este comportamiento de la suscripción y pago mensual.
Esta muy bien y ‘mola’ suscribirnos a servicios a los que sacamos (o creemos que vamos a sacar) partido. La situación comienza más o menos así:
— “Netflix está genial y el primer mes es gratis. Me apunto”.
— “Con Apple Music o Spotify tienes toda la música que quieras y te olvidas de todo y al principio es gratis. Venga, dale al botón”.
— “Necesito espacio en la nube y Google y Apple casi lo regalan. Ni lo pienso”.
— “Este blog está genial y por el precio de un par de cafés me aporta un contenido interesante. Allá va mi cuenta Paypal”.