Cierto es que las vacaciones y el verano son geniales por si solos pero estos aparatitos que suelo llevar conmigo me permiten disfrutar aun más.
MacBook; portátil desde el que me conecto para estar en contacto con el mundo (ocio y trabajo).
Nintendo DS; qué gran consolita, diversión en estado puro.
PSP; máxima tecnología en mínimo espacio, el F1 2006 me espera.
iPod; ya sabemos lo mucho que han cambiado las cosas desde que existe este gadget.
Motorola L7; un teléfono móvil bastante plano (pero nada mas).
9 respuestas a «Compañeros de verano»
Se supone que uno se va de vacaciones para olvidarse de la rutina diaria,pero no todos somos capaces¿no?
Querido amigo, cuando la rutina es bastante agradable no importa seguir con su compañia. Ademas, como bien sabes, el trabajo es el trabajo y no me puedo desprender tan facilmente de los hilos que me conectan a él.
Yo sólo me llevé un mp3 con canciones de Devendra Banhart en castellano; que hacían mucho juego con los escenarios.Y el movil, clarostá”, única y exclusivamente para mandar sms a mis amigos sedentarios inconscientes.
Yo podria prescindir de la tecnologia en vacaciones para fundirme con el entorno,pero reconozco que la musica en la playa es fundamental,por eso este año me llevare la guitarra a torrevieja.Un abrazo chic@s,seguid escribiendo.
Yo podria prescindir de la tecnologia en vacaciones para fundirme con el entorno,pero reconozco que la musica en la playa es fundamental,por eso este año me llevare la guitarra a torrevieja.Un abrazo chic@s,seguid escribiendo.
Lo siento chic@s,me he distraido.
Por si acaso he de puntualizar que al Camino de Santiago sólo me lleve el iPod, nada de tecnologia por alli porque no pega mucho.Pero ahora que estoy en las costas andaluzas si llevo encima todos esos “casharros” pero mayormente en casa, para la playa libros. Ahora estoy con uno llamado JPod.
Yo siempre me llevo un diario para novelar mi estancia, describiendo acontecimientos en tercera persona.Mi falta de constancia al final provoca que lo abandone pronto convirtiéndolo en un relato corto interruptus. Al final el único testimonio de mis andanzas se resume en su versión cómica o rosa plasmada en los mails a mis amigos, que no los leerían si no tuviera un poco de morbo/marketing mi relato.
Pues nada, a ver si en tu próximo viaje nos incluyes en tu lista de correo para leer ese email comico-festivo de tus andanzas. Gracias por los comentarios.